El sector turístico español comienza el año con excelentes noticias. Según los últimos datos, España recibió más de 21 millones de pasajeros internacionales durante el primer trimestre de 2025, lo que supone un crecimiento del 6,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Este impulso consolida la recuperación postpandemia y refleja el atractivo continuo de nuestro país como destino preferente para viajeros europeos, especialmente de Reino Unido, Alemania e Italia, mercados tradicionalmente fuertes para el turismo nacional.
Comunidades Autónomas: Ganadoras y Tendencias
El crecimiento no se ha distribuido de manera uniforme. Mientras Canarias, Cataluña, Madrid y Andalucía mantienen su posición como destinos líderes, es la Comunidad Valenciana la que ha experimentado el avance más notable, con un incremento del 17,2% en llegadas internacionales. Este dato refleja, entre otros factores, el éxito de su oferta combinada de sol y playa con cultura y gastronomía. Por el contrario, Baleares ha registrado un ligero descenso del 2,1%, posiblemente debido a una mayor competencia de otros destinos mediterráneos o a ajustes en la capacidad hotelera.
Semana Santa: Un Balneario de Optimismo para Andalucía
Si el primer trimestre fue positivo, la Semana Santa ha terminado de confirmar la excelente salud del sector. Andalucía ha sido la gran protagonista, batiendo récords con 1,02 millones de turistas, un 22,3% más que en 2024 y superando incluso las cifras prepandemia. Se estima que estos visitantes generaron cerca de 500 millones de euros en ingresos, un impacto económico que se ha dejado sentir especialmente en Sevilla, Málaga y Córdoba, donde las tasas de ocupación superaron el 85% durante los días clave.
Pero más allá del turismo urbano y costero, hay otro dato revelador: el auge del turismo rural. Destinos como Sierra Nevada han registrado hasta 10.000 visitantes durante los días festivos, demostrando que los viajeros buscan cada vez más experiencias diversas, combinando naturaleza, deporte y autenticidad.
En definitiva, los primeros meses de 2025 pintan un panorama esperanzador para el turismo en España, con cifras sólidas, diversificación de mercados y un claro apetito por descubrir todo lo que nuestro país puede ofrecer. El reto ahora es mantener este impulso y seguir innovando para satisfacer a un viajero cada vez más exigente y diverso.
